Nuestra historia comienza en 1929 cuando José Gilar Jiménez funda la bodega en el mismo lugar en el que todavía se encuentra casi 100 años después, en pleno corazón de Jumilla. Es en 1942 cuando su hijo Fermín Gilar Guardiola comienza a trabajar con su padre a los 13 años, y tan sólo tres años después toma las riendas del negocio, ampliando las instalaciones y haciendo crecer la bodega. Años más tarde se unirían a él sus propios hijos Pepe y Fermín, modernizando la maquinaria y aumentando considerablemente la capacidad de producción.
El legado que Fermín Gilar dejó tras 75 años dedicados a la bodega, sigue hoy presente a través de la cuarta generación, que se incorporó en el año 2010 y la dirige en la actualidad, compartiendo la misma pasión por la tierra y el cultivo de la vid.
